Los padres de Halo y Destiny no se unirán a Xbox Game Studios, al menos por ahora.
A mediados de septiembre, el podcast de Games Beat compartía un rumor según el cual Microsoft estaría tratando de comprar Bungie —como ha hecho recientemente con Bethesda, y con otra buena lista de estudios en los últimos años— que fue desmentida por los padres de Halo en cuanto comenzó a difundirse por internet. Hoy, el presidente Pete Parsons vuelve a salir a palestra para decir… esencialmente, lo mismo.
Game Rant informaba unas horas antes de la publicación de esta noticia que XboxEra había descubierto nuevas pistas sobre esta posible compra que, insistimos, se había desmentido un par de semanas atrás. Más específicamente, hablamos de un puesto de ‘officer’ que figura entre los ficheros de Bungie y que suele asignarse a los estudios que son absorbidos por otra compañía: ocurre con todos los equipos de Bethesda, ZeniMax e incluso con Insomniac Games (ahora de Sony).
Pero como puedes ver, Bungie no ha tardado en rechazar cualquier vinculación con Microsoft mediante un breve y rotundo ‘nope’. Por su parte, Parsons no acostumbra a explayarse en redes sociales, y de forma habitual se limita a compartir los anuncios de su compañía a través de enlaces. Así que, como era de esperar, no ha aclarado nada sobre ese cargo, y por lo tanto tampoco es del todo justo descartar por completo que una compañía distinta a Microsoft les tenga en seguimiento.
Como recordatorio, Bungie recibió una importante suma de 100 millones de dólares de NetEase en 2018, y actualmente planea continuar la saga Destiny con un mínimo de tres expansiones más para D2 (Beyond Light el noviembre, The Witch Queen en 2021 y Lightfall en 2022) con la intención de llevar al mercado una nueva IP antes de 2025. No parece que haya un nuevo adquisidor en el tablero de juego.
